Me resulta bastante torpe lograr describir mi opinión hacia el nuevo gabinete presidencial. Bien podría afirmar que estas 22 desconocidas personalidades poseen un completo potencial de impulso económico. Y no creo que me equivoque. He escuchado esa misma opinión en cientos de bocas de la clase media y popular, que paralelamente y bajo ese pensamiento dieron el voto a Piñera el pasado 17 de enero.
Sin embargo la cuestión es otra. Hay que mirar un macrocontexto mundial de neto neolibelral. En esa perspectiva es obvia la relación ascendente para con el impulso económico nacional. Ahora bien, ¿dónde queda la clave del éxito de esa fiesta monetaria?
Es simple. Una ecuación tachada en la vieja escuela marxista y que no puede negarse con el transcurso de los años; restandole derechos a los trabajadores, explotando el régimen de servisios y otorgándole continuos placebos al pueblo.
Fueron sabias las palabras de Fulvio Rossi en el reporteo de canal13 al señalar que veía bastabte dificil poder superar el conflicto de intereses de los ministerios para con las furturas problemáticas de sus respectivas carteras. Porque aunque nadio lo ha hecho notar mucho, de sobra está anotar que cada uno de esos 22 líderes posee negocios asociados a su designación.
Desde ahora me gustaría saber como va a resolver su conflicto de interés el recién designado Ministro de Salud, Jaime Mañalich. Si bien recordamos Mañalich es Director Médico de la Clínica las Condes , entonces pregunto¿ qué priorizaremos, la salud pública o la privada?
En cuanto al ejemplo de Ravinet no queda más que agregar que terminó por hacer gala de las facultades políticas que todos aborrecemos . Un aplauso para el magistrado que dio razón a la caricarura de diplomático vendido.
Sin duda alguna estas nuevas caras que comenzaremos a ver más seguido por la tv van a imponer una nueva moda, welcome to MODA PARISINA, welcom to fachos's names , nunca más un Tohá agradable, ni un Vidal chamullero , ni un Vitar calido y razonable.
Welcom to lindas PALABRAS DE CAMBIO ... está claro envenenarán con el discurso , pero la idea está en replantearse esas palabras y ecuacionarlas con un progreso que no se sienta en cifras, y que al contrario , se encuentra en nuestro propio progreso como comunidad y persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario